Un salón inglés dónde una pareja inglesa, con zapatillas inglesas, junto a una chimenea inglesa, realiza una parodia de una conversación inglesa de sobremesa, con intervalos de silencio inglés (advertencia del autor en su día: el contexto inglés de la obra es meramente incidental).
Yllana ofrece su particular visión de este divertidísimo clásico del teatro del absurdo, fusionando el disparatado diálogo (formado con tópicos de manuales de enseñanza de idiomas, que se va transformando progresivamente en un ataque al lenguaje), con la permanente exploración que caracteriza a la compañía en el campo de clown, el teatro físico y la comedia más alocada.
La cantante calva fue estrenada por primera vez en el año 1950, siendo, quizás, la obra que más inspiró a la compañía Yllana en sus inicios y la que, indiscutiblemente, la lanzó a su aventura teatral a finales de la década de los 80.
Yllana con Ionesco, juntos de nuevo tras casi quince años, para ofrecer al público esta obra que muestra la insensatez y las peculiaridades de la vida cotidiana y, en definitiva, lo absurdo de la existencia humana.