Glub Glub fue estrenado en el Festival Internacional de Payasos de Cornellá en 1994. Yllana se sumerge en un océano de sketches: alentar a los remeros en un galeón con el látigo, surfear entre tiburones o escapar de las tormentas son algunos de los desafíos a los que se enfrentan.
El espectáculo está inmerso en la característica ironía de Yllana, lo que los convierte en nadadores profesionales del lenguaje onomatopéyico. Esta producción llevó a Yllana a un terreno con un sentido del humor más absurdo y más salvaje. Este descubrimiento lo potenciaron en su siguiente producción: 666.
